Tan cerca de mí, tan
cerca de ti, que
hasta lo puedo tocar,
Cristo está aquí.
Míralo a tu lado
caminando, paseando
entre la multitud,
Muchos ciegos van,
porque no le ven,
ciegos de ceguera
espiritual.
Le hablaré sin miedo
al oído, le contaré
las cosas que hay en
mí, y que sólo a El,
le interesarán, El es
más que un mito para
mí.
No busques a Cristo en
lo alto, ni lo busques
en la oscuridad; muy
cerca de ti, en tu
corazón, puedes adorar
a tu Señor.